Como sacada de Pulp Fiction, estas hamburguesas rompen los parámetros del sabor en todas sus formas. Las Boom Burger encajan en el perfil de Jules Winnfield, un sicario a sueldo interpretado por Samuel L. Jackson, que prueba la hamburguesa de la víctima antes de dispararle; luego, alardea de su exquisito sabor.
Este personaje es la analogía de este plato simbólico de la comida callejera, que representa intensidad y contraste de sabores gracias a la suma de todos sus ingredientes, conjugados en una explosión de queso derretido mezclado con cantidades extravagantes de distintos tipos de salsas, saliendo por el pan superior.
Más que Boom burger, se denominan Monster, por su aspecto suculento para algunos, y casi repulsivo para otros. Su inspiración viene de las hamburguesas creadas en el restaurante Raw Material del Lower East Side de Nueva York, pero no es necesario ir hasta allá para darle una mordida a una hamburguesa tan pomposa como esta.
Los barrios callejeros de algunas ciudades latinoamericanas, incluida Buenos Aires, se han dedicado a imitar el explosivo plato de comida rápida. De igual forma, es una receta que se puede preparar en casa, si se tiene la idea de lo que se está haciendo.
La hamburguesa se ha convertido en un ícono de la alimentación fuera de casa, es por esto que muchos se esfuerzan por invitarlos a comer a sus restaurantes a través de imágenes llamativas y provocativas. Un ejemplo claro son las grandes cadenas de cómida rápida que, muchas veces pecan con la desproporción del tamaño en sus anuncios publicitarios, muy distintos a lo que verdaderamente ofrecen. Por esta razón, muchos amantes de este plato popular, han dejado de consumir en estas cadenas, para ir a degustar hamburguesas artesanales, en un sinfín de establecimientos que cada día, abren en nuestro país.
Williamsburg, Buller Pub, DelToro Burgers, Mi Barrio Hamburgeseria, The Burger Company, Tierra de Nadie, Be Frika, y muchísimas más, ofrecen hoy día una gran variedad de hamburguesas personalizadas y que varían de acuerdo a la temporada, o al gusto de cada uno, brindando diferentes experiencias a los comensales. Tal es el caso de Paris Burger, cuya propuesta convierte a la hamburguesa en una experiencia gourmet, donde podés encontrar diferentes quesos como el morbier, tomme, brie o roquefort y gran cantidad de ingredientes, típicos de la cocina francesa como el mousse de nuez, la salsa béarnaise, de echalottes.
El triunfo de las hamburguesas de tamaños imposibles, nos hace creer que las personas les gustan los retos, y así lo demuestran. Las hamburguesas pueden pasar de ser unos simples aperitivos gourmet, para convertirse en la protagonista de los concursos XXL, la talla más alta de hamburguesas, donde el que coma más, gana.
También existen otros modos de comer hamburguesas, que está vinculado con el entorno y la experiencia que nos ofrece. Locales, restaurantes y puestos deambulantes en las noches despiertas del conurbano porteño, son los polos opuestos de esta degustación. El punto medio de estas dos experiencias culinarias son los FoodTrucks, una manera innovadora y elegante de comerlas en la calle o en ferias y festivales gastronómicos.