Dependiendo de la cantidad de invitados, tendrás suerte de conseguir la reserva en cinco años, porque su dueño afirma que hasta 2022 no hay cupo. Las curiosidades de este restaurante ubicado en Nueva York, son muchas, y unos tantos pagarían y esperarían para saber que hace de este lugar una especie de pecado culposo.
Recién este año, las personas que reservaron en el 2012 podrán degustar más de 20 platos, tomando en cuenta que los menús son distintos al presentado el día anterior, y puede degustarlos sin disgustos por cinco horas en el sótano de la casa del dueñ. Así es en el Damon Baehrel, el restaurante nuyorquino al que todos quieren ir, pero deben esperar y mucho.
En una entrevista para el diario The New Yorker, Damon Baehrel, dueño del restaurante que lleva su nombre, explicó que sus platillos pueden estar llenos de bocados o porciones que contienen muchos sabores e ingredientes.
Su artilugio consiste en una ciencia básica: reinventarse con la investigación. En el arte culinario la innovación es una cualidad bien apreciada, y Baehrel busca nuevas formas de cultivo, para complementarlo con prácticas de cocina que son innovadoras y humildes.
Otra de las curiosidades es la diversidad de roles que tiene su dueño, y como las aborda con eficacia, según reconocidos comensales que han esperado para degustar de esta experiencia culinaria.
[mks_pullquote align=”left” width=”300″ size=”22″ bg_color=”#333333″ txt_color=”#ffffff”]“Preparo docenas de mi propio queso y de carnes curadas en agujas de pino, que también forman parte del menú”, Damon Baehrel.[/mks_pullquote]Baehrel se encarga de recolectar los frutos obtenidos de sus cultivos, y también logra ser carnicero, cocinero, ayudante de cocina, sumiller, camarero, ayudante de camarero y lavaplatos; todo esto por ser el único empleado, pero este esfuerzo se mide por la cantidad de clientes en el día– acepta hasta 20 personas- con una contada cantidad de tiempo.
Lo mejor de la experiencia es que se personaliza de acuerdo a sus exigencias; es decir, en este restaurante se atiende una reservación a la vez. Es así como la lista de espera se prolonga hasta años “infinitos”, gracias a la agenda apretada del chef y una atención exclusiva.
Eso sí, lo exclusivo suele ser caro. El servicio puede costar hasta 375 dólares sin incluir las bebidas, pero en el tiempo que se espera, reunir el dinero puede ser tarea fácil.
Un punto destacable es la capacidad de abastecimiento del restaurante. Con cinco hectáreas, Damon Baehrel cosecha todos los productos, y mantiene su ganado para elaborar sus platos artesanales.
El único problema que presenta el restaurante en la actualidad, es que ya no están aceptando reservaciones por la gran cantidad que tienen en lista de espera, pero si es perseverante y corre con suerte, puede esperar a que un día alguien olvide su compromiso y pueda disfrutar de los sabores del Damon Baehrel.