Será llamado “The Spotted Cheetah”, el efímero restaurante dedicado a la famosa botana, que colgó el cartel de completo para los tres días de agosto, que permanecerá abierto en la Gran Manzana.
El anuncio de apertura hecho este martes por la empresa Frito-Lay, propietaria de la marca Cheetos, ha logrado que el número de reservas disponibles para comer en el restaurante se agotaran en horas y aumentaran las solicitudes para inscribirse en la lista de espera.
Del 15 al 17 de agosto los afortunados amantes del aperitivo de queso pudieron degustar una original aunque limitada oferta de primeros, segundos y postres elaborados con Cheetos como ingrediente principal por un precio variable de 8 a 22 dólares por plato.
Para abrir boca Burrell propuso, por ejemplo, unas albóndigas de Cheetos, para seguir un pollo a la milanesa rebozado con Cheetos, una tarta de queso sobre una base crujiente de Cheetos, tacos con Cheetos, Mac & Cheese, crepas dulces, nachos de Cheetos con crema y jalapeños, y más.
Los productores de la popular marca aseguraron que el restaurante fue resultado de imaginación y marketing, después de que sus ejecutivos notaron que había aficionados a los Cheetos colocando recetas en redes sociales.
Se pensó que sería una buena idea capitalizar y crear un concepto permitía comprobar cómo se podía usar Cheetos de diversas formas, dijo Ryan Matiyow, gerente de mercadotecnia de Frito-Lay. Se tuvo estipulado que las 300 reservaciones en el restaurante se vendieron en unas seis horas.
Melissa Abbott, vicepresidenta a Hartman Group, una firma de estudios del consumidor, comentó que el restaurante es en parte una reacción al énfasis actual en la salud.
La chef aseguró haber trabajado arduamente para incorporar la marca en cada platillo.
Por ahora esta iniciativa puede parecer una simple anécdota, que puede dar pie a que otras compañías de diversos productos se arriesguen y desarrollen ideas similares que puedan ser explotadas.
De hecho se tiene estipulado hacer seguimiento al crecimiento de esta experiencia ya sea para poder crear otros restaurantes en diferentes lugares, así como recomendar a otras empresas de aventurarse.
En Internet y más específicamente en redes sociales pueden encontrarse centenares de recetas elaboradas con diferente golosinas y otros productos que generalmente no son usados en comidas, lo que ha generado toda una fiebre que al menos hasta ahora, Cheetos ha sido la primera en capitalizarla.