El buen uso de las hierbas que tenemos en nuestra cocina, mostrará nuestro nivel de destreza gastronómica, ya que la mayoría de estas representan un reto, si no conocemos sus propiedades.
La albahaca es una de las hierbas con un sabor muy bien marcado para el paladar, pero con gran protagonismo en los fogones. Es el condimento preferido en la cocina italiana, y también forma parte de los recetarios para preparar el pesto y otras salsas de tomates para pastas.
Esta fina hierba de un olor característico a la distancia, exalta el gusto del tomate rojo, el pollo, la carne de res y el cordero. Las fresas y las frambuesas son los frutos que más armonizan con la albahaca. En cuanto a la combinación de condimentos, se puede juntar sin riesgos con el tomillo, el hinojo y el orégano.
Su plato bandera en la ensalada capresa, donde el producto que se debe enaltecer es la mozzarella de búfala; sin embargo, este sabor quedaría a un lado sólo con el tomate en rodajas.
Los mejores aceites para mezclar con este condimento es el de oliva y de sésamo. El aceite de canola, un ingrediente común en los productos alimenticios como la mayonesa, aderezo para ensalada y margarina, es una opción para mezclar con la albahaca.
Esta función también aplica para las semillas de uva y cártamo, usadas en ensaladas, marinadas o vinagretas.
El orégano es la más popular entre los aderezos utilizados en la gastronomía, por su aroma y su fuerte sabor. Las salsas de tomates y pizzas son algunos de las recetas más comunes donde se puedan encontrar, pero también se emplea para agregarle una sazón distinta a la carne de res, pollo, pescado frito, cerdo y pavo.
Al igual que la albahaca, el orégano combina con el aceite de canola, de cártamo y se agrega a la lista el aceite de palta, como un componente que intensifica su sabor.
En las mezclas de hierbas, podemos obtener buenos resultados con el chile, el laurel, la mejorana, el tomillo, la albahaca y el hinojo.
Por último, el perejil es también una de las hierbas más usadas como condimento en la gastronomía. Sus funciones se extienden a intensificar el aroma y el gusto de los guisos las sopas. Las mayonesas y vinagretas hacen buena pareja con este condimento que se puede rociar sobre las carnes y hortalizas.
La albahaca los cebollines y el estragón son los mejores acompañantes del perejil. El estragón es usual encontrarlo en ensaladas, platos con gelatina y las salsas como la gribiche, salsa verde, tártara, Vincent, bearnesa.
Los aceites que conectan la cantidad de sabores sin acoplar el gusto del perejil son: aceite de canola, de cártamo y la mantequilla.