Comienzos del 2014. Instagram. Subí esta foto. Libro de Amelie nothomb, matar al padre. Abajo escribo: “por leer el libro que me recomendó el chico de la librería, me gusta”.
¿Quién me gusta? ¿El libro o el chico de la librería? En ese entonces me refería al libro pero creo que, realmente en el fondo, me refería al chico.
Se llama Federico y trabaja en la Libreria Rodríguez. Antes de ser “Rodríguez” era “a…”, la librería de mi barrio, el lugar preferido donde pasar tardes. Desde que tengo uso de razón que iba a acompañar a mi vieja, a chusmear y de más grande a comprar libros. De ese lugar mágico tenía que surgir magia. Y así fue.
Días después de comprar el libro que me recomendó Fede, decidí escribirle un mensaje en facebook. Me acuerdo que estaba en la cola del supermercado por pagar algo en el Rapipago y él me había contestado el mensaje. No paramos de hablar toda la tarde y noche. Y así, todos los días hasta que se animó a invitarme al teatro. ¡Qué nervios! ¿Qué me pongo? El problema de siempre, tacos no porque no es tan alto. Era verano, así que vestidito de jean y borcegos bajitos. Callao y Córdoba, nos encontramos. Yo fui en el auto, lo “levanté” y fuimos al teatro “El Picadero” a ver una obra con Laplace. Después fuimos a cenar a un restorán italiano. En la puerta de Pierino, antes de entrar se animó a darme un beso. Cenamos rico, yo “Fuciles al Fierrito”, él creo que Sorrentinos.
Vinimos a casa, dormimos y al día siguiente se iba a Córdoba de vacaciones.
¡No lo podía creer! ¿Me conoció y al otro día se va? Indignada estaba.
Y así pasaron más de tres años entre idas y vueltas pero siempre más vueltas que idas.
La magia es él, el amor, los libros, los viajes, los celos, los hijos.
Lo elijo por sobre todas las cosas, nos conocemos más que nadie, nos cuidamos y nos amamos como podemos.
El pie de la foto de Instagram tenía razón, el chico de la librería me gusta.
Esta entrada fue modificada por última vez en 25 septiembre, 2017 15:39
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