Chile, Argentina y Brasil se posicionan entre los primeros lugares.
Cronológicamente, Asia Occidental fue perdiendo terreno en el arte viticultor, y actualmente, se encuentra al final de la lista de los países vinícolas del mundo. Los primeros lugares son para Italia, Francia y España, los países de Europa Occidental que producen casi la mitad de todo el vino consumido en el mundo, según datos de la Organización Internacional de la Viña y el Vino.
Estados Unidos se cuela en la lista como un buen prospecto de país vinícola, que se ha incrementado gradualmente, pese a que su historia con la cosecha de vino data de 300 años.
Rumania figura como uno de los países de mayor exportación de este caldo, mientras que en representación de Latinoamérica, Chile, Argentina y Brasil producen morapios, que los posicionan entre los primeros lugares. También existen buenas cepas en Oceanía, donde Australia incrementa su reputación en el mundo vinícola.
Estos son sólo algunos de los países productores y embotelladores de vino que, junto a Nueva Zelanda, forman partes del ranking de las 10 regiones vinícolas del mundo para finales de 2016.
Italia vendió 48,1 millones de hectolitros (hL) , equivalente al 20% de la producción mundial, quitándole el primer lugar a Francia en 2016. Piemonte, Véneto, Friul, Toscana, Emilia Romagna, Apuglia, las islas de Sicilia y Cerdeña son las productora de la Sangiovese o la Trebbiano, el morapio más recomendado de los viñedos italianos.
Las cepas más conocidas provienen de Francia, donde la vinicultura es una tradición de antaño. Bordeos (Bordeaux), Borgoña, Champagne, Alsacia y el Valle de Loira son las zonas más reconocidas por la calidad del vino, donde se producen frutos como la Cabernet Sauvignon, la Pinot Noir, la Syrah, la Chardonnay y la Sauvignon Blanc, vendiendo 41,9 millones de hL. Las características más elogiadas de esta cepa es el equilibrio entre el azúcar, la acidez y el perfume.
España mantiene la producción en 37,8 millones de hL con la Rioja, el sector vinícola más extenso de este país. Castilla-La Mancha, Extremadura, Cataluña, Ribera del Duero, Castilla y León, Andalucía y Aragón también producen la Tempranillo o la Airén, frutos tradicionales españoles.
Estados Unidos elevó su producción hasta distribuir 22,5 millones hL, en comparación a 2015, gracias a Napa Valley. Esta región perteneciente a California elabora el Pinot Gris, Cabernet Sauvignon, Pinot Blanc, Riesling y Gewurztraminer.
Chile, aunque bajó considerablemente su producción¸ se mantiene por encima de Argentina y Brasil con 10,1 millones de HL, por su variedad de Cabernet o la Chardonnay y Carmenere. Esta última, es comparada con la uva de Burdeos, sembrada en Atacama, Coquimbo y Aconcagua.
Argentina se mantiene en un promedio de 8,8 millones de hL anuales, por el vino de Mendoza con la producción de Malbec y las sesiones de vinoterapia. Mientras que Brasil, crece con 1,4 millones hL comercializados gracias a sus vinos base para espumosos, para lograr combinaciones entre chardonnay y pinot noir, cultivados en Serra Gaucha.
Rumania ha exportado más de 4,8 millones de hL a través de su elixir autóctono la Feteasca alba, Feteasca regala y la Grassa de Cotnari. El clima permite la siembra de vid foráneos como el Cabernet Sauvignon, Chardonnay, Merlot, Pinot Gris, Pinot Noir, Riesling, Sauvignon blanc.
Por último, la industria vitivinícola de Nueva Zelanda promocionó 3,1 millones de hL en 2016, por su fama de un clima fresco –templado entre sus dos islas, que cosechan merlot, la cabernet sauvignon y sauvignon blanc.
¡No olvides dejar tu comentario!