El verano refleja practicidad y diversión, aunado a ser una temporada donde las fiestas y las vacaciones son el factor diferenciador en comparación a otros meses del año. Por estos motivos, las recetas veraniegas deben ser prácticas, refrescantes y deliciosas, cubriendo las necesidades de los comensales.
Las recetas “calientes” nunca perderán su protagonismo, sin embargo, los procesos se simplifican para el disfrute de las vacaciones, sobre todo, para las amas de casa.
Las fiestas y su comida típica, son un factor relevante en la alimentación en esta época, donde se inicia la elaboración de comidas tradicionales para la navidad, reduciendo a un mínimo las probabilidades de cocinar otra cosa.
Las ensaladas son los platos más apetecibles en temperaturas altas, al igual que un helado. Bajo esta premisa, se debe mantener en la alacena productos que combinen con la lechuga, el arroz y la pasta, los principales ingredientes solicitados para el verano.
Una ensalada de lechugas y frutos secos es una combinación que aporta un nivel de grasas saludables y un alto nivel de potasio. También se puede preparar este platillo con queso, nueces y trozos de manzanas, donde el sabor y la frescura de la manzana le brinda un toque sensacional.
Por último, la clásica Ensalada Caesar suele estar muy bien acogida por los comensales sin importan si lleva anchoas o pollo o simplemente es vegetariana; esta diversidad resulta oportuna para disfrutar de una degustación en esta estación.
Los acompañantes de la pasta y el arroz como ensalada son diversos, pero las más populares son arroz con atún en escabeche combinado con aceitunas y pepinillos, mientras que la ensalada de pasta con palta y vinagre de albahaca siempre acapara la atención.
Sin embargo, las más solicitadas son las ensaladas de frutas, que mezclan los ingredientes más exóticos para dar una sensación refrescante al paladar. Su base de manzana, naranja, kiwi, banana, frutillas y limón, lo colocan como la alternativa más saludable para una merienda o de postre después de comer.
En la sección de sándwiches veraniegos se puede encontrar variedad de rellenos y porciones, sin embargo, el pan baguette es el ganador del concurso para ser la base ideal de un emparedado.
El pan francés, además de representar una tradición en la mesa latinoamericana, es una importante fuente nutricional de vitamina B, zinc y hierro. También resulta ser fresco y práctico, una de las razones por el que se encuentra en el top one a la hora de comer sándwiches.
Su acompañante más famoso es el pollo o los embutidos, sin embargo, rellenos al estilo capresse –queso mozzarella, tomate y albahaca- marcan tendencia en el mundo de la innovación gastronómica. Entre los más populares se mantienen el club house y las hamburguesas, por ser diferentes y más divertida, sobre todo para los niños.
Estos platillos deberán estar acompañados de un postre y una bebida refrescante, para completar un platillo de verano integral. Un yogurt helado es un postres fácil de realizar si es principiante en la cocina, además, se le puede colocar sirope o frutas frescas al gusto. Para los más aficionados gastronómicos, un helado de nutella caerá como “anillo al dedo” por su sabor y textura.
Los dulces frutales también son una elección favorable para calmar el la ansiedad que genera las altas temperaturas en el verano, sobre todo, la tendencia de sabores cítricos.
Y no pueden faltar las bebidas refrescantes e hidratantes. Por esto, los jugos naturales siguen siendo la principal alternativa, pero en el caso de querer tomar algo auténtico y delicioso, el licuado de melón puede ser la solución.
Para los adictos al café, el calor no debe ser impedimento para beberlo con gusto, ya que café frappé es el arreglo ideal. Mientras que para los más azucarados, los smoothies pueden ser un buen postre, dependiendo de la combinación de sabores.
Esta entrada fue modificada por última vez en 25 julio, 2020 11:42
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