Todos hemos sentido esa sensación de reactivación al ingerir una taza de café tras un día aburrido o estresante. Se considera mágico y sublime, pero es una bebida que debe ser respetada por sus efectos secundarios. Conocé las diferentes maneras de combinar un café en el día a día.
El café es una degustación asociada a la soledad, que es ofrecido con un budín o un postre más elaborado como acompañante, pero también se puede disfrutar solo –y en la intimidad- sin ningún remordimiento.
Basta decir que el café se presenta en todas las formas y dimensiones para comprender la trascendencia que tiene esta bebida en el mundo. Existe una profesión especializada para el “moca” donde los baristas– los expertos del café- se destacan en preparar expresos y capuchinos.
Estos profesionales también se dedican a probar diversas combinaciones que resalten el sabor del café. Componen cócteles o nuevas formas decorativas de presentar una taza del cargado líquido mezclado con leche evaporada espumante.
El café fue utilizado como un acompañante de las comidas, pero en la actualidad se toma como un digestivo o activador para evitar la somnolencia producida por la ingesta.
La nota cítrica de un café combina con un plato de almendras, o un queso de cabra. Las frutillas y las bananas son las frutas que acoplan sus sabores de manera armónica con esta bebida que acepta pocos acompañantes.
La leche y los chocolates son los usuales agregados gustativos que compaginan de manera sublime con el café. Sin embargo, un pan baguette es una mezcla interesante para una tarde de primavera.
Las diferentes combinaciones de pastas son los alimentos menos recomendados para consumir con una taza de café, ya que puede afectar la mucosa intestinal por sus reacciones “explosivas”.
Las uvas y el café parece una dupla irreconciliable para el paladar, pero Friends Fun Wine lanzó una combinación muy particular: vino con café. Aunque el sabor del café se confunde con una nota achocolatada, el Cabernet Coffee Espresso cuenta con el fresco sabor de las uvas cabernet y un espresso de café muy cargado.
El sabor picoso del ajo no se puede unir con la textura amarga que deja el café puro al correr por el paladar, pero el chef británico Heston Blumentha, tiene un concepto donde las limitaciones se mantienen en la mente de animales primitivos que sólo desean alimentarse.
Una verdad que ha quedado demostrada por la ciencia es que el sabor y el aroma, en conjunto, afectan severamente lo que experimenta el paladar. Degustarse una taza de café en la montaña nunca será igual que probar un sorbete a la orilla del mar.
Esta bebida proveniente de granos molidos se populariza en la sección de licores y añejados con el expresso Martini, el licor de café, y el ron a base de café. Combinaciones impensables que deleitaron las papilas gustativas de muchos comensales.
Los postres son los más favorecidos con este sabor por sus infinitas inclusiones en el mundo de la repostería. Desde una copa de crema de café con almendra y chocolate espolvoreados hasta una empanada dulce de frutas y café para el desayuno, son las opciones que brinda esta área de la cocina en su uso con el café.
La innovación siempre será bienvenida, siempre y cuando conozcas el elemento que usarás, e identifiques los sabores de los ingredientes que vas a fusionar.
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