Instagram no tiene relevo a la hora de compartir imágenes de platos vistosos y suculentos, y este es el caso de las rosquillas elaboradas con ingredientes del sushi tradicional… ¿Qué estaría pensando Homero Simpson sobre esto? De seguro se la comería sin dudarlo, porque a primera vista se parece al afamado y colorido postre redondo.
Esta nueva tendencia no es más que una estrategia de marketing para el gustoso plato nipón, que sufre una transformación de 360º sólo en forma, pero no en sabor. Para los foodies del siglo XXI es un reto a su curiosidad, aunque –particularmente- no cortaría en rebanadas una obra maestra de tal magnitud.
La creadora de esta nueva tendencia, Sam, una chef de comida vegana estadounidense, jugó con los colores de los ingredientes y con los diversos encuadres fotográficos para crear una fotogénica dona. Sus preparaciones están a base de productos 100% vegetales, así que sustituyó los colores del salmón con gari, o mejor conocido como jengibre encurtido.
Sam fue la pionera, pero muchos foodie han encontrado en el Sushi-Donuts una nueva manera de liberar la creatividad, que a veces se encuentra reprimida en los estandartes de lo establecido, siguiendo la ecuación del sushi igual a pequeños roles con pescado crudo o rosquillas equivalentes a una masa azucarada.
La complexión de rolls enroscado es la habitual: pescado crudo, semillas de sésamo, aguacate, jengibre y wasabi, pero la libertad de tropicalizarlos-añadirles ingredientes más criollos- cabe en el contexto regional y cultural.
Esta tendencia nace con la intención de celebrar, el primer viernes de cada junio, el día internacional de la dona, que ha inspirado a mercados como Whole Food a unirse a la promoción de la #sushidonuts.
Algunos de estos foodies- amantes del buen comer y beber– explican que para lograr la forma perfecta de una dona, es necesario engrasar un molde de donas pequeñas con aceite de coco, colocar el arroz especial para sushi frio, hacer presión dentro del molde y sacar con cuidado las rosquillas.
Esta red social especializada en fotos, es la principal tendencia que no pasará de moda. Instagram es el ícono de la fotografía- foodie, y altera nuestras necesidades de consumo a la hora de seleccionar un lugar para comer.
Lo más llamativo de estas creaciones es su incorporación a la palta. Su vistosidad hace que este fruto sea una de las estrellas de la comida en Instagram, y está demostrado que su incorporación en una imagen aumenta los likes de una foto.
¿Qué otro reto culinario tocará la puerta de 2017? No lo sabremos, sólo es necesario estar atentos a las nuevas tendencias de las redes sociales, sobretodo de Instagram, para enterarnos.
Esta entrada fue modificada por última vez en 19 mayo, 2017 01:27
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