Los platillos presentados en el catálogo de recetas o en las publicidades suelen verse suculentos, apetitosos, y delicados a la vez, pero detrás de una fotografía existe todo un arte de combinar los elemento para atraer la atención de los comensales.
Ha crecido la tendencia de colocar una foto en Instragram sobre la comida que se consume, y esto representa una muestra de la importancia de ser innovador con la apariencia del trabajo final.
La influencia de una imagen es tan elevada en el mercadeo que, al momento de fotografiar alimentos para las publicidades, contratan un estilista culinario, cuya tarea es embellecer la comida con una serie de técnicas y trucos.
La primera regla para capturar la esencia del producto en imagen es enfocar todos los componentes en el alimento y no colocar elementos extravagantes a su alrededor; esto podría desviar la mirada a objetos superfluos en la fotografía, restándole protagonismo al platillo.
La segunda clave del éxito es ser rápido, preciso, pero sin descuidar los detalles. Algunos platillos pueden contener características que lo identifican y deben preservarse, pero al trabajar con alimentos cocidos o que se puedan derretir, se limita el tiempo de la sesión fotográfica.
Los excesos son los enemigos de la fotografía culinaria, ya que mostrar platos rebosantes produce un efecto contrario al deseado, dando sensaciones nauseabundas a la vista.
Elegir la iluminación natural para esta clase de fotografía es una condición indiscutible. Mantener el plato bajo condiciones que prolonguen su preservación sólo se conseguirá con la luz del día, que no incide en los compuestos del menú.
[bctt tweet=”La clave para tener una buena fotografía gastronómica es la luz natural” username=”workingcheff”]Al momento de fotografiar en el mundo gastronómico también se debe considerar los planos y técnicas que deben usarse. Según los expertos, un lente objetivo de 50mm es el apropiado para realzar el elemento principal en un encuadre de profundidad de campo, donde la nitidez del objeto contrasta con el fondo desenfocado.
Este lente tiene la propiedad de capturar imágenes con aspectos y proporciones parecidas a la que el ojo ve y el cerebro procesa en la vida real y concede una apertura del diafragma necesario para permitir la entrada de luz natural a la imagen.
Para conseguir una nitidez natural en la fotografía gastronómica es preferible hacer la toma cercana al objetivo, que combina con la técnica de profundidad de campo.
Una regla general de la fotografía gastronómica es hacer el disparo desde el nivel de plato en sentido horizontal; esto genera una sensación de proximidad con el consumidor y proyecta realidad. Además, encuadrar desde arriba podría restarle atractivo al platillo.
En el área de utensilios, la mesa de madera es el aliado para las capturas publicitarias por su sencillez y autenticidad.
Seleccionar un plato también requiere de simplicidad. En algunos casos, la comida puede colocarse en servilletas en vez de platos, para brindarle un toque artesanal a la promoción.
Esta entrada fue modificada por última vez en 21 diciembre, 2016 23:51
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