La Cocina China: entre platos y costumbres milenarias

La gastronomía china está ligada en sus orígenes. A su ancestral medicina tradicional, donde además resulta muy importante el equilibrio del yin y el yang para los paladares chinos. El Yin son las comidas que refrescan el cuerpo frutas y verduras, entre otras; mientras que el Yang, son los alimentos que nos ayudan a entrar en calor como las carnes o fritos.

Para muchas personas resulta curioso que los chinos coman con Kuài Zi, sus famosos palillos. Estos utensilios existían antes que la cuchara y el tenedor. Los palillos, junto con el arroz y la soja, y el color rojo, son los emblemas de la gastronomía china. Los palillos se han convertido como uno de los emblemas de la cocina oriental. Se popularizaron y diversificaron gracias a lo barato que resultaba producirlos. Hoy día son muchos los restaurantes chinos que los dan como recuerdo. Usarlos no es tan sencillo al principio, pero luego de varias jornadas de práctica, se aprende a utilizarlos correctamente.

Sobre los cubiertos, también destaca que en la mesa no hay espacio para los cuchillos. La tradición china dice que las armas hay que reservarlas para la guerra. Por ello, el uso de cuchillos en la mesa no estaba bien visto y, aunque hay excepciones, la tradición se mantiene. De todas formas, en la cocina china se suele desmenuzar la comida y presentarla de tal forma que con solo unos palillos se puede comer sin problemas.

Un detalle curioso ligado a los chinos es que ellos no acostumbran a acompañar sus comidas con bebida, ni siquiera agua. En cambio, es usual que se sirva té, caldo o sopa para saciar la sed. Además, se suele servir al final de la comida, y no al principio como muchos creen.

También vale destacar que en China no existe la tanta tradición de terminar las comidas con un postre dulce. Aunque la fruta fresca o los frutos secos sí que son algo más normales.

Aunque la bebida por excelencia en China sea el té, lo cierto es que algunas zonas del país tienen un clima ideal para el cultivo de café. Es el caso regiones que con sus características terrazas de cultivo de arroz, se cosechan también unos granos de café deliciosos.

Otro aspecto que los caracteriza es que a los chinos les gusta cocinar con el fuego muy alto, y por ende, comer y tomar el té también muy caliente. Así que se debe ir mentalizando, porque según cuentan algunas lenguas occidentales quemada, resulta bastante complicado conseguir algo frío o fresco para tomar. Hasta el punto de que lo habitual es acompañar la comida en vez de agua u otra bebida refrescante -como su propio nombre indica-, con un té verde bien caliente.

En occidente nos hemos acostumbrado muchas veces a no respetar el horario para comer, ya sea por el trabajo y hasta para ver TV. El tiempo dedicado a comer es un momento muy importante para la cultura china, pues representa un acto en el que sus energías deberán armonizarse de manera natural y por ello es necesario estar bien concentrado.