PUBLICIDAD
Blogs

La Teta Asustada

-Che, ¡Basta! ¡No quiero que se lastimen! ¿Ok?

-Listo, no me hacen caso… los separo.

Me voy a la cocina, agarro el tarro grande de vidrio lleno de alimento, lo abro, lo inclino y dejo que los cachitos de comida vayan cayendo hasta el bowl que está en el suelo, mientras suena una linda musiquita que hace que los dos gatos se dejen de pelear y salgan corriendo hacia el otro ambiente.

La paz dura pocos minutos. La vida con cachorros gatunos es así, pura joda, puro lío, puro comer, puro dormir y repite. Por suerte todavia Lola duerme, y puedo desayunar tranqui, fumarme un pucho y ponerme a escribir. Mientras termino el jugo de manzanas verdes, enciendo el pucho y dudo entre tomar un sorbo de café negro o empezar con el mate. No hago ninguna de las dos cosas. Escribo mientras se escuchan ruidos de bolsas atravesadas por gatitos que no paran de correr por el living. Pienso en el finde, pienso en los ideales, pienso en las noticias del lunes. También me voy más atrás y pienso en el quilombo que puede ocasionar en las redes sociales una foto de una mina a la que se le ve un cuarto de teta en traje de baño. Llego a la conclusión que estamos muy atrasados como sociedad, que la gente se horroriza por ver un poco de piel, pero no por ver que hay pibes que se mueren de hambre y de frio en las calles. A nadie le preocupa que la gente no tenga laburo, que seamos cada vez mas violentos, que las futuras generaciones paradójicamente no tengan futuro. Ah no, pero deja, es mucho más escandaloso que una mina se saque una foto un tanto sensual. ¿Cómo puede ser? Los tipos son todos unos pajeros dice otra mina. ¿Cómo vas a contribuís a eso? Que el machismo, que el patriarcado… ¿Y la libertad qué?

Mi cuerpo, mi decisión, mi vida.

En el verano nadie se horroriza por las fotos de chicas en bikini… ¡pero claro! Es octubre, todavía falta. Mientras me distraigo con el celular y contesto unos WhatsApp de personas que me reconcilian con el mundo, la gata chiquita juega con un filtro para armar cigarrillos, el gato grande se fue al cuarto, el cigarrillo se cae del cenicero, y el café se enfrió. Mejor me tomo unos mates.

¡Gracias por suscribirte a nuestro newsletter! Recibirás tips, información y recomendaciones exclusivas en tu cuenta de correo.

Esta entrada fue modificada por última vez en 23 octubre, 2017 16:04

PUBLICIDAD
appétit

¡No olvides dejar tu comentario!
Compartir
Publicado por
appétit
PUBLICIDAD