Torta Invertida de Manzanas

Es muy típico de mis amigos y mi familia el venir por la tarde a merendar porque “siempre en tu casa hay algo rico para el mate”. Sí, así es. Lo cierto es que mi madre tucumana me enseñó que siempre hay que tener algo casero y delicioso para invitarle a las visitas.
En este post te enseño cómo preparar una facilísima torta invertida de manzanas, esponjosa por dentro, crocante por fuera y excelente compañía para cualquier merienda. Guardá los biscochitos de grasa que tenés siempre para el mate y tomá nota.

Para la torta:
100 gr de manteca pomada
200 gr de azúcar
2 huevos enteros
300 gr de harina leudante
250 cc de leche
1 cdita. de esencia de vainilla
Para la cobertura:
300 gr de azúcar blanca
2 manzanas verdes

En un bowl poné el azúcar, la manteca pomada y la esencia de vainilla, y con ayuda de una batidora eléctrica los integrás hasta que quede arenoso. Luego vas incorporando de a uno los huevos sin dejar de batir. Por último vas incorporando la harina y la leche intercalando de a partes iguales, acordate de no dejar de batir. Una vez bien homogenizados los ingredientes reservas la preparación.

Ahora enmantecá un molde (para esta preparación usé uno de 22 cm) y ponele un poco de azúcar en la base y los bordes para que se pegue a la manteca. Para el caramelo te voy contar un secreto así te quede en su punto justo y no se te quema: pone en una sartén la mitad del azúcar y a fuego medio revolvé en círculos con una cuchara de madera, una vez que esté bien liquido incorpora el resto del azúcar y revolve pero esta vez a fuego lento. ¿El resultado? ¡El mejor caramelo que preparaste en tu vida! En la base del molde enmantecado y azucarado, colocá las manzanas cortadas en mitad de rodajas, arriba de ellas el caramelo, y por último pone la preparación de la torta que habías reservado. Solo resta hornear por 40 minutos a 180º (no te olvidés de pinchar el centro con una varillita, y si ésta sale seca es porque esta todo cocido), luego desmoldar y listo, tu torta de manzanas ya va a estar para comer (¡ojo! Dejala enfriar después de desmoldar mínimo media hora para no quemarte) ¡Hasta la próxima receta!