Vuelvo a Buenos Aires, vuelvo a Jujuy

De cuando tu editor te saluda a la mañana y te acordás que hoy lunes publican tu blog.

Entonces, mientras unto el pan calentito con manteca y dulce de leche, agarro el celular y en una “nueva nota” empiezo a escribir.

Estoy con China de viaje en Jujuy. No conocía, pero sabía que ni bien pisara tierra norteña, me iba a enamorar. Y así fue. Los colores de esta provincia son únicos. La comida es deliciosa, los paisajes magníficos, la gente amorosa, y así todo.

Nos fuimos el segundo día de viaje a la parte más norte del norte, La Quiaca, y de ahí cruzamos a Villazón, Bolivia.

Hicimos base en Tilcara, pueblo mágico. De acá para todos los pueblos: Purmamarca, Las Salinas Grandes, Humahuaca. Yendo y viniendo. Viajeras.

Mañana ya tenemos que volver, pero sabiendo que Tilcara siempre nos espera.

Las peñas, los locros, los carnavalitos, las tortillas que en cada esquina venden las señoras, riquísimas. Las humitas, los tamales, las empanadas, las milanesas de llama. El pan con chicharrón. La coca para no apunarnos. La cerveza negra “Salta”. Los cielos tan llenos de estrellas, los más hermosos que vi en mi vida. Los aguayos, los sweaters de llama, los imanes, todo tan lleno de color. La tierra que vuela y me llena la cabeza de polvo.

Me vuelvo a Buenos Aires con un pedacito de Jujuy en las valijas, en las fotos, en la retina, en la panza y en el corazón.

Vuelvo a la capital, para volver a Jujuy.

Gracias vida ??✨??