Los errores culinarios más comunes

Para los principiantes de la cocina puede ser sencillo determinar si están haciendo algo mal, gracias a los tutores de los institutos gastronómicos. En cambio, las amas de casa o estudiantes que residen sin sus padres, llevan las de perder en cuanto a errores culinarios se refiere, ya que no contarán con alguien que les indique que están haciendo todo al revés cuando cocinan.

Uno de los principales errores culinarios es la medición indebida de la sal, ya que existen alimentos que aportan sal al plato de forma natural; es por esto que se recomienda añadir este condimento mientras se va cocinando.

No es necesario saborear sólo para saber si requiere más o menos sal; es preferible salar con la yema de los dedos para tener un estimado de cuanto es la cantidad usada e ir agregando poco a poco. Esta medición aplica para la cocina del hogar.

El segundo error es lanzar los ingredientes a la sartén cuando esta aún está fria y llena de aceite. Los ingredientes absorben la grasa para convertirse en una esponja, que deja una textura indeseada en el paladar.

La impaciencia o el descuido hacen que cocinemos con la temperatura inadecuada, sea muy alta o por debajo de lo necesario. Para lograr que la cocción sea perfecta, se debe calentar la sartén por lo menos cinco minutos en un punto medio del fogón.

Un fail grave de la cocina es retirar la carne de su jugo luego de la cocción, ya que este líquido se traslada al centro de la carne en el proceso de reposo; cuando se comete este error, la carne queda seca y sin sabor, convirtiéndose en algo parecido a una “suela de zapato”.

Llenar con muchos ingredientes un sartén es un sinónimo de trabajo doble para el cocinero. El calor no será uniforme para todos los alimentos incorporados en la cazuela, así que se deberá cocinar en varias partes para lograr la cocción requerida.

Si querés que los cubitos de pollo queden dorados de manera uniforme, es aconsejable dividirlos en dos tandas, para que al freírlo se emparejen, logrando un plato exquisito en menor tiempo.

El más común de los errores culinarios es intentar cocinar la carne congelada. Este proceso inadecuado influye en la cocción de la pieza, variando su sabor. La fórmula para evitar que esto suceda es descongelarlo con un día de antelación, y mantenerlo en la parte baja del refrigerador; luego se debe sacar media hora antes de cocinarlo para conservarla a temperatura ambiente.

El equívoco más repetido es el tamaño de las tablas para cortar los ingredientes que, generalmente, suelen ser pequeñas en comparación a todo lo que se pica. Estas tablas de tamaño inferior al necesario, sólo sirven para cortar un limón o unas frutas pequeñas. En el caso de que deseen invertir en una buena tabla, es recomendable comprarla de vidrio templado o de bambú, que son más prácticas para cortar carnes y pollos de gran tamaño.